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Por Helena
3 junio 2025
10 minutos

SEO sin clics: cómo sobrevivir (y crecer) en la era de las respuestas instantáneas

“Ha muerto el SEO”… La frasecita lleva años dando vueltas, y cada vez que alguien la suelta, sube el pan. Lo hemos escuchado tantas veces que ya no impresiona a nadie.

Pero en 2025, hay algo diferente en el aire. No es que el SEO haya muerto… es que ya no se comporta como lo conocíamos. Porque seguimos buscando, sí. Pero cada vez hacemos menos clics. Y si el clic desaparece, ¿qué le queda al SEO?

La paradoja del SEO en 2025: más tráfico que nunca, pero menos clics

Pongamos los datos sobre la mesa: las estadísticas dicen que, a día de hoy, el 53,3% del tráfico web sigue viniendo de búsquedas orgánicas. Es decir, más de la mitad de las visitas a un sitio web nacen de una consulta en buscadores como Google. 

→ Y sin embargo, cada vez son más los sitios que ven caer su tráfico como si les hubieran cerrado el grifo.

¿Qué está pasando? ¿Cómo es posible? 

La respuesta está en algo que ya muchos hemos notado como usuarios: cada vez hacemos más búsquedas… Pero estas búsquedas ya no terminan obligatoriamente en un clic. Vivimos en un mundo de búsquedas sin clic (zero click), AI Overviews (Vistas creadas con IA de Google) y respuestas instantáneas.

Los buscadores ya no son lo que eran (y el clic tampoco)

Antes buscabas “cuál es la mejor arquitectura para migrar a la nube” y recorrías blogs técnicos y webs, una tras otra. Hoy, en cambio, recibes una respuesta directa, bien redactada y sacada de varios sitios a la vez. Esa respuesta lo dice todo. Y tú ya no haces clic. ¿Para qué, si ya tienes lo que buscabas?

Este cambio no es menor: en marzo de 2025, más del 13% de las búsquedas en Google ya incluían AI Overviews. Y para ciertas industrias como salud, ciencia o derecho, esa cifra llega hasta el 22%. Hoy, tener la primera posición en Google ya no garantiza tráfico. Porque esa primera posición puede estar… debajo de la respuesta de la IA.

Fuente: Ahrefs

Fuente: Ahrefs

Por otro lado, si antes decir “buscador” era decir “Google”, hoy la hegemonía de Google ha terminado. A pesar de que sigue siendo el rey, con más del 80% del mercado y casi 10.000 millones de búsquedas al día, ya no es el único en la sala.

Entran en escena nuevos actores como ChatGPT, Perplexity o el buscador conversacional de You.com. El 31% de la Gen Z, de hecho, ya busca directamente en herramientas como ChatGPT. Porque están acostumbrados a hablarle a una interfaz que les responde de forma directa, con la información que necesitan, sin anuncios ni scrolls eternos.

Y Perplexity… cuidado con Perplexity: crece un 40% al mes y es capaz de resumirte los diez mejores resultados de Google, sin que tengas que abrir ni uno. Más rápido, más limpio, más cómodo.

¿Eso significa que Google está acabado? No. Al menos de momento. Pero sí significa que el clic tradicional está en crisis. Se calcula que este tipo de herramientas están restando entre un 15% y un 25% del tráfico orgánico en las búsquedas más genéricas. No es una revolución sangrienta, pero sí un cambio silencioso. 

La fiesta del tráfico está más repartida. Y el SEO de siempre… ya no basta para estar invitado.

Del SEO de palabras clave a las entidades SEO: otra gran transición silenciosa

Durante años, hacer SEO era encontrar “la palabra clave mágica” y repetirla con algo de arte. Pero eso, como tantas otras cosas, también ha cambiado. Lo que ahora prima no es cuántas veces mencionas un término, sino cuán claro es el concepto que estás tratando, y cómo se relaciona con otros.

Google, y los motores que vienen detrás, ya no solo leen texto. Entienden entidades: conceptos, personas, productos, marcas, ubicaciones o tecnologías. De hecho, los motores de NLP como ChatGPT o Perplexity convierten tu pregunta en un vector matemático que representa un significado, alejándose de las palabras clave exactas. 

Y eso significa que el SEO está dejando de ser un ejercicio de optimización textual para convertirse en una disciplina semántica. Tu contenido se relaciona (o no) con otros conceptos, y esa posición influye en cómo apareces en los resultados de búsqueda.

¿Ejemplo? Si escribes sobre “adopción de arquitectura de microservicios”, Google espera encontrar menciones relacionadas con conceptos como “legacy systems”, “cloud migration”, “microservicios”, “DevOps” o “infraestructura como código”. Si tu contenido se queda en la superficie o no explora esas conexiones, simplemente no encajas en el espacio semántico correcto. Y eso penaliza tu visibilidad.

Las entidades SEO sirven para esto: ayudar al buscador a entender de qué y de quién hablas, y cómo se conectan las ideas entre sí.

Algunas claves para hacerlo bien:

  • Identifica tus entidades principales: ¿Qué conceptos, tecnologías, sectores o marcas están en el centro de lo que comunicas?
  • Crea clústeres de contenido que desarrollen esas entidades en profundidad, no en una sola URL, sino en un sistema de páginas bien conectadas.
  • Marca tu contenido con datos estructurados (como schema.org) para ayudar a los motores a entender mejor lo que ven.
  • Y sobre todo: piensa en relaciones, no solo en palabras sueltas.

¿Quién pierde y quién gana en esta nueva era?

El cambio está pasando factura a muchos. Ni siquiera los gigantes del contenido están a salvo. HubSpot, por ejemplo, pasó de 24 millones de visitas mensuales en 2022 a 16 millones en 2023, antes de caer en picado hasta los 5 millones en 2025. ¿El motivo? Su contenido, aunque de calidad, era demasiado replicable y genérico, y respondía a preguntas básicas que ahora Google o la IA generativa responde en un plis plas.

Incluso el blog de Neil Patel, gurú reconocidísimo del marketing, ha pasado de más de 2 millones de visitas mensuales en 2023 a apenas 800.000 en 2025.

Ahora bien, eso no significa que todo el mundo esté perdiendo tráfico. Hay marcas que están sabiendo adaptarse, y les está yendo muy bien. Scale AI, por ejemplo, ha aumentado su tráfico orgánico en un 125% su tráfico en solo seis meses

Scale AI publica análisis profundos sobre proyectos de investigación dentro del ámbito de la inteligencia artificial, dando enfoques distintos y diseccionando lo que según ellos será el futuro de la tecnología. 

En España, un buen ejemplo es TaxDown, empresa dedicada a simplificar la Renta a los contribuyentes. Su producto mezcla una app gratuita con un acompañamiento avanzado que simplifican la presentación de la declaración de la renta y ayudan a identificar posibles deducciones. La empresa ha consiguido surfear la ola de la IA sin hundirse, pasando de 190000 visitas orgánicas mensuales a 250000 en solo 7 meses (un 31% más).

¿Qué tienen en común? Que no se limitan a repetir lo que ya está dicho, ni generan cantidades ingentes de contenido superificial. Publican contenido útil, profundo, y sobre todo, pensado para responder a lo que el usuario realmente necesita.

Porque como hemos visto, la nueva moneda del SEO no es el clic, sino la autoridad y la experiencia.

Menos tráfico, más conversiones. ¿Cómo es posible?

Es fácil entrar en pánico cuando ves caer tu tráfico orgánico. Pero si solo miras los números globales, puedes perder de vista lo más importante: las conversiones.

Hoy, más que nunca, hay que analizar cada métrica para no caer solo en análisis cuantitativos que pierdan de vista la calidad. 

¿Tu equipo de marketing necesita 50 leads cualificados al mes? Si tu ratio de conversión orgánica suele estar en torno al 2 %, la teoría siempre ha dicho que necesitas atraer unas 2.500 visitas mensuales. Las búsquedas sin clic cambian un poco las tornas.

Y es que aunque el tráfico total baje, la conversión puede subir

En la mayoría de casos, los usuarios que ya no hacen clic son los que solo estaban curioseando. Gente top-of-funnel, que obtiene una respuesta rápida en el AI Overview y no habría convertido de todos modos. 

El tráfico genérico que visitaba aquél artículo de tu blog con el título Qué es un ERP y por qué implementarlo es probable que ya no llegue a tu sitio web. Pero esas personas estaban muy lejos de mostrar un verdadero interés o de estar en el momento de compra óptimo. 

El nuevo foco del SEO en 2025 se basa en atraer al usuario que la IA no puede satisfacer del todo. Los que tienen dudas concretas. Los que están cerca de decidir.

Comparativas, páginas de tarifas, experiencias reales de casos de aplicación, estudios, entrevistas a expertos, preguntas que requieren contexto… Ese es el terreno donde el contenido sigue ganando clics. Y esos clics, valen mucho más.

¿Y ahora qué? Claves para sobrevivir al nuevo SEO

  1. Olvida el volumen, piensa en el valor. No se trata de tener mil visitas más. Se trata de que quienes visitan, tengan el perfil adecuado y conviertan.
  2. Céntrate en la intención, no en la palabra clave. El usuario no quiere leer 800 palabras; quiere resolver su problema. Cuanto más preciso y conciso seas, y cuanto más aportes en valor y en detalle, mejor.
  3. Estructura bien tu contenido. Los motores de IA buscan patrones, por lo que una buena estructura general en tus textos, tu web, etc. puede tener su relevancia.
  4. Diversifica canales. Foros, YouTube, newsletters… El SEO ya no es solo Google. La autoridad es importante, puesto que ayuda a los motores de IA generativa a elegir qué fuentes utilizar.
  5. Piensa en tu contenido desde tus objetivos de negocio. Piensa en tus KPI, y define qué contenidos SEO pueden apoyar los esfuerzos comerciales. Por ejemplo, habla con el equipo comercial, descubre cuáles son los frenos a la compra, y responde a ellos.
  6. Pon de relieve tu calidad humana. La IA entiende el lenguaje natural, pero crea contenidos muy superficiales, o con un tono demasiado “formal”. Tu contenido, por muy detallado y profundo que sea, debe ser fácil de leer, no parecer un diccionario técnico.
  7. Presenta diferentes escenarios en lugar de prever un solo resultado. Hoy en día, hay que adaptarse para sobrevivir. Puedes tener unos objetivos SEO muy claros, pero luego llega un nuevo algoritmo, y lo echa todo por el suelo.

El clic vive… pero no como lo conocías

El SEO ha dejado atrás su antigua forma. Ahora toca entender al usuario mejor que nadie, crear contenido con alma y materia, y ser capaces de adaptarnos rápido a un terreno que cambia cada semana.

Los que entienden esta nueva realidad no solo sobreviven, sino que crecen. Porque el tráfico no ha desaparecido (del todo), pero sí se ha abierto otros canales.

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Helena Franco Trilingüe y apasionada del marketing digital B2B y de la IA, ayudo a empresas de software a crear e implementar estrategias de éxito, desde la creación de campañas a la optimización SEO y la redacción de contenido.
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